Con la celebración desde la noche de la Pascua del Señor, del paso de la muerte a la vida, de la ruptura de las ataduras del pecado y la muerte, nuestra Señora regresó a su altar y lució nuevo atavío.
Nuestra Señora María Santísima del Rosario se encuentra ataviada con el tradicional atuendo “de pascua”, realizado por D. Daniel Miranda y el equipo de camareras y con el que la Hermandad recordó a todos el tiempo litúrgico de la pascua.